La regla de oro
Tras doce años de letargo, el director Stephen Gaghan regresa al largometraje con El Poder de la Ambición (Gold, 2016), en el cual Matthew McConaughey vuelve ponerle el cuerpo a un personaje de la vida real. Se trata de Kenny Wells, un legítimo buscador de oro norteamericano de la década del ‘80 que pierde todo para volver a ganarlo, y luego perderlo nuevamente.
El relato nos lleva al año 1988, en el cual un ambicioso Wells empeña lo que no tiene para asociarse con Michael Acosta (Edgar Ramírez), un geólogo poco ortodoxo que lo ayuda a buscar oro en Singapur, desafiando todos los pronósticos de los expertos en el tema. Por supuesto, los problemas suceden cuando la suerte les sonríe y se vuelven una fuerza financiera que camina con pie firme por Wall Street ante la mirada controladora de los peces gordos.
Como suele suceder con esta clase de biopics, donde el dinero y el poder determinan el curso de la historia, y asistimos durante 120 minutos a los diversos resurgimientos y caídas de un personaje carismático que jamás abandona el centro del relato. El guión no pierde tiempo en desarrollar a los personajes periféricos; todo se centra en un Kenny Wells, interpretado por McCounaghey con su histrionismo habitual. Los individuos impulsados por su propio espíritu a lograr lo imposible mediante su carácter inquebrantable parecen caerle como anillo al dedo.
La estructura narrativa permite que incluso quien desconozca los detalles de la vida del verdadero Kenny Wells pueda apreciar el film sin temor a perderse dentro del marco histórico-temporal del relato. De hecho, las referencias a la época en cuestión son apenas las necesarias para acomodar todo en su lugar. El peso de la historia y su propio atractivo están por encima de una necesidad de recreación exhaustiva.
Tal vez el único punto flojo se haga evidente en el tercer acto, donde nos quedamos con ganas de saber un poquito más del devenir de Kenny Wells. El ritmo se acelera y no tiene la misma paciencia para narrar los sucesos como lo hace durante la primera mitad.
Con buenas actuaciones de McCounaghey, Ramírez y Bryce Dallas Howard, El Poder de la Ambición es un film que genera el suficiente interés en torno a una personalidad sumamente colorida del mundo de los buscas, ya sea proveniente de la bolsa de valores, la barra del bar o un sitio de excavación en el sudeste asiático.