El film comienza con una gran frase dicha con todo el estilo del que es capaz Kate Winslet: “I´m back, you bastards”.
Si bien The Dressmaker es sobre el regreso al pago de quien llegó mucho más lejos de lo que profetizó la tierra de un pueblo sin pretensiones, el resultado final está más cerca de la chatura que de la gloria.
Dirigido por Jocelyn Moorhouse (American Quilt), su film plantea un cine cuasi coral con personajes que buscan ser coloridos pero que apenas aparecen en pantalla plantan un aroma a naftalina difícil de sobrellevar.