Si la sinopsis de este estreno te resulta extraña esperá a ver la película que todavía es más desconcertante.
El poder la de la moda es literalmente una producción inclasificable y en esa característica reside su mayor atractivo.
El guionista P.J.Hogan, responsable de brindar como director la mejor versión de Peter Pan en el cine, en este caso adaptó la novela best seller de la escritora australiana Rosalie Ham.
Este film dirigido por la esposa de Hogan, Jocelyn Moorhouse, presenta una interesante fusión de géneros donde el espectador nunca puede predecir lo que va a ocurrir en el conflicto.
Durante el desarrollo de la trama el tono del film se desenvuelve entre la comedia de enredos, el drama de época, el género romántico y las historias de misterios que evocan las novelas de Agatha Christie.
En un mismo conflicto la directora logra trabajar diversos géneros cinematográficos cuya mezcla no siempre brinda buenos resultados y en este caso logró que la propuesta resulte mucho más atractiva de lo que vendían los avances promocionales.
Kate Winslet ofrece una gran interpretación en el rol de una mujer que usa su talento en la alta costura para limpiar su nombre en su pueblo natal, donde fue acusada de un crimen que no cometió.
El concepto de la historia es disparatado y la película ofrece sus mejores momentos cuando se enfoca en la comedia. Luego cuando la trama se vuelca al melodrama y las situaciones trágicas, la atracción que generaba el conflicto se desvanece un poco.
A partir de ese momento, el trabajo de la directora Moorhouse se sostiene gracias a los personajes secundarios. Muy especialmente la mujer con demencia que interpreta Judy Davis y el policía travesti que encarna un desopilante Hugo Weaving .
Una grata sorpresa la labor cómica de Weaving, quien suele estar relacionado con papeles dramáticos o roles de villano como los que interpretó en Matrix y Capitán América.
Aunque el acto final y la resolución del conflicto tal vez no llegan a ser tan atractivos como la primera mitad del film, El poder de la moda presenta uno de los personajes más divertidos de Kate Winslet y entretiene con una atípica historia de venganza.