Isabelle Huppert es una mujer con una fuerza demoledora en todos sus trabajos. Sin embargo, muy de vez en cuando apela a un costado nostálgico y dulce. Actriz incisiva como pocas, con el correr de los años se volvió versátil y así empezó a trabajar con directores ignotos y otros reconocidos internacionalmente. De esta manera conoció a Hong Sang-soo en una edición de Cannes y ahí decidieron trabajar juntos en En Otro País (In Another Country, 2012), una belleza de film.
Mia Hansen-Løve, por su lado, se perfiló como una directora promisoria, y al igual que Hong, rogó para contar con la presencia de Huppert en su proyecto luego de Eden (2014), una película un tanto fallida dentro de su filmografía. Esta directora francesa logró captar la atención de la cinefilia mundial con opus como El Padre de mis Hijos (Le Père de mes Enfants, 2009) y Goodbye First Love (Un Amour de Jeunesse, 2011), obras que sirvieron para demostrar que había talento de por medio.
El Porvenir (L’Avenir, 2016) viene a ser un film mucho más adulto dentro de su carrera, como así también pretencioso: vuelve a tocar problemáticas que conciernen al desarrollo humano y personal, como las vísperas de la muerte, algo que ya se veía reflejado en El Padre de mis Hijos. Huppert interpreta a Nathalie, una profesora y escritora de filosofía, casada y con dos hijos. Transita una separación matrimonial en una edad en la que -como mujer- se considera incapaz de conocer a nuevos pares. Sin embargo, se siente completa con ella misma: en una escena del film se describe como una persona “libre” tras perecer su madre, como si los lazos filiales y afectivos la posicionasen en un lugar de responsabilidades.
Con mucha naturalidad, Hansen-Løve se pregunta qué nos pasa cuando llegamos a un punto en que nos cuestionamos siempre los mismos interrogantes. ¿De dónde venimos y hacia dónde vamos? Nathalie va encontrando este camino luego de sentir su liberación y ver que las cosas por venir a veces son mejores de lo que pensamos. La relación con sus hijos mejora, laboralmente toma otras riendas y se presenta un vínculo maestra- alumno que va desarrollándose a lo largo del film. Sin encontrarse entre lo mejor de la realizadora, sólo nos resta esperar qué tiene para ofrecer a futuro.