Tras la exitosa realización de “Gilda, no me arrepiento de este amor”, la directora Lorena Muñoz estrena ‘El Potro, Lo mejor del amor’, en la que vuelve a retratar a una de las máximas figuras de la música popular argentina. El film, que pese a tener título será conocido como la película de Rodrigo, se mete en los inicios del cordobés.
La vida de Rodrigo Bueno, en el cine
Normalmente comenzaría la crítica comentando de qué se trata la película, pero a veces hay que hacer excepciones. Cualquier persona que tenga más de 25 años sabe quién fue Rodrigo, incluso si los gustos musicales estaban a las antípodas del cuarteto. ‘El Potro, Lo mejor del amor’ relata los inicios del ídolo en Córdoba y cómo la llegada de la fama complica su vida personal.
La película de Rodrigo – es sobre Rodrigo, pero permítanme escribirlo como se habla- no deja de contarnos la historia que ya conocemos, pero con una dosis de crudeza adicional. O de humanidad.
El elenco de El Potro, lo mejor del amor
Es sorprendente lo que hace Rodrigo Romero, que no solo se parece al personaje que interpreta en nombre y acento. En pantalla, es tan Rodrigo que impresiona. Y este es el mayor logro de la película, porque sobre él- que encima no es actor profesional- recae todo el peso. Está calcado en aspecto, en acento, en la forma de mirar y de bailar. Esto no es menor cuando se trata de alguien que tenemos TAN grabado en la retina.
El resto del elenco acompaña muy bien, aunque con otras libertades. Florencia Peña hace un gran trabajo, nos ayuda a comprender a esta madre, Beatriz Olave, casi tan famosa como el hijo. Fernán Mirás interpreta a “El Oso”, en la realidad el representante José Luis Gozalo, que nada tiene que ver desde lo físico, pero que es excelente como personaje. Daniel Aráoz nos hace descubrir al padre del cantante, una figura no muy conocida para el gran público. Malena Sánchez vuelve a destacar con una impecable interpretación de Patricia Pacheco, la madre del hijo de Rodrigo. El elenco se completa con una eficiente Jimena Barón haciendo de Marixa (Balli), uno de los grandes amores del protagonista.
La película de Rodrigo: ¿qué esperar?
Es imposible ver esta película e intentar hacer un comentario dejando de lado que Lorena Muñoz viene de dirigir ‘Gilda’. Ambas sobre historias reales, con ídolos populares que mueren de forma trágica en el esplendor de sus carreras. Los paralelismos no dejan de sorprender. Las películas, al igual que sus vidas, tienen puntos de fuerte conexión y otras distancias enormes.
La directora repite temática y fórmula: se nota que está filmada por la misma mirada. ¿Eso es bueno? ¿Es malo? Normalmente se diría que eso es marca de autor. Y no digo que no lo sea. Tal vez, al ser la historia también muy parecida, hay una ligera sensación a fórmula repetida. Pero no lo malinterpretes: esto no es malo. ‘El Potro: Lo mejor del amor’ es una película de gran factura técnica, muy bien contada, con mucha humanidad. Muñoz, así como lo hizo con Gilda, rompe ese vidrio que separa al ídolo del público y lo atraviesa con la cámara, aportando mucho realismo.
Aquí no habrá quizás esa, llamémosle, elegancia de Gilda. Esa sutileza. Pero tal vez porque el protagonista es otro, una figura donde la pasión, el caos y el aturdimiento fueron clave. Así es la película de Rodrigo: brutal, veloz y llena de música. Esa música que triunfó donde no se suponía que lo hiciera e hizo bailar hasta a sus detractores.
Puntaje: 7.5/10
Duración: 122 minutos
País: Argentina
Año: 2018