El precio de la verdad está basada en hechos reales. Y nos relata la denuncia realizada hacia la empresa DuPont, causante de ser la principal culpable de generar altos niveles de intoxicación en el agua.
Nos introducen en esta demanda desde el primer momento cuando una persona acude al abogado, Robert Billot, pidiendo su ayuda y así poder resolver el problema que golpea en su granja, el cual está provocando la continua muerte de su ganado.
Al inicio de la historia el problema ya es presentado, y siempre se nos cuentan los hechos de manera cronológica, mostrando paso a paso la investigación. Los avances y descubrimientos realizados por el personaje principal, como también los impedimentos ocurridos durante la misma.
Este caso duró años y años de lucha y dedicación, desenmarañando un problema gravísimo que a fin de cuentas era mucho más complejo de lo que se pensaba. Y se logra demostrar las verdaderas caras de las personas y de lo que estas son capaces de hacer para su propio beneficio sin tener en cuenta las acciones y decisiones tomadas. Haciendo notar la avaricia del poder y el egoísmo presente en todo momento.
Y así como se muestra lo incorrecto, también hay lugar para lo correcto a cargo de Mark Rufallo. Él es la única persona que acepta este caso, y al ver tanta injusticia y la poca humanidad que esta gente tiene, dedica gran parte de su vida en resolver la situación interpretando de manera excelente a un abogado totalmente comprometido en la causa. Que a su vez es muy bien acompañado por los demás actores, los cuales logran sus momentos de destaque dentro de la cinta
Para finalmente dar un mensaje de batalla y pelea constante, destacando la bondad de unos por sobre el accionar equivocado de otros. Y resaltando que aunque por momentos las esperanzas se vean derrotadas, jamás hay que bajar los brazos ni rendirse ante ningún obstáculo.