El tiempo es dinero (y vida)
Actores carilindos ideales para el marketing, una premisa potente y ganchera (en el futuro cercano las diferencias sociales están signadas por el tiempo que cada uno pueda comprar para mantenerse con vida) y un director con antecedentes en la ciencia ficción como el creador de Gattaca (además, coguionista de la emblemática The Truman Show). Sin embargo, tras las bellas presencias de Timberlake y Seyfried, del ingenio de la propuesta inicial con sus punzantes pinceladas sobre la sociedad que se nos viene y de la tensión contrarreloj que propone Niccol se esconde un film que resulta en su segunda mitad bastante elemental y anodino. Una pena.