Sólo buenas intenciones
Esta ópera prima de Jonathan Perelse intenta preguntarse hasta qué punto un lugar como la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) es un lugar como cualquier otro. ¿Qué debería hacerse allí, donde secuestraron, torturaron, mataron y desaparecieron personas a escala masiva?.
Este film no responde preguntas, sino que muestra el presente de un espacio que albergó el horror, una parte negra del pasado argentino, que hoy funciona como Espacio de la Memoria.
El resultado es tedioso, y el realizador logra una sucesión de planos fijos, registra fachadas y elementos abandonados. El film no tiene diálogos (sólo se escuchan sonidos de pájaros) y su apuesta narrativa no ofrece espacio para la emoción, sólo una acumulación de lugares e imágenes de archivo que no son funcionales. Todo para no contar nada.