Desde un primer momento la película nos presenta a un hombre que -en soledad- debe tomar decisiones en las peores circunstancias -en específico- encerrado en una máquina de prueba con grandes probabilidades de perder la vida.
La película en sí habla de todos los riesgos que un ser humano toma para llegar a algo que es superior a uno, desde la cantidad de muertes en pruebas que suceden alrededor de éste sueño, como un discurso de Kennedy del 25 de mayo de 1961 sobre el porqué ir a la luna. En ése instante, reafirma algo que es muy importante para su sociedad y que -desde mi punto de vista- tiene que ver con pensar en grande, de alguna manera rechaza los pensamientos mediocres, en contracara a un país que elevaba los impuestos.
“Nosotros elegimos ir a la luna, no porque sea fácil, sino porque es difícil, porque ésta meta, servirá para organizar y probar lo mejor de nuestras energías y habilidades (…) lo haremos primero, antes que termine esta década y porque debemos ser audaces.”*
No tiene nada que ver a un país como el nuestro que aunque tuvimos un presidente que nos habló de la estratósfera, lo hizo con menos elegancia y confundiendo los actos heroicos.
Ésta es una película que habla sobre ésos actos heroicos porque el conflicto no es en específico con una persona, es con una sociedad y con nosotros mismos; justamente para que el cambio de paradigma se produzca. Por eso es tan importante ganar un mundial de fútbol en nuestro país, o tener un Maradona, porque de alguna manera nos hace creer en nosotros, y lo capaces que podemos ser como nación.
Aún así, sigue siendo un misterio si realmente se fue a la luna o Stanley Kubrick nos hizo una extraordinaria pantomima que varios se llevaron a la tumba porque entienden que podrían aniquilar lo más importante en una nación, que sería el pensamiento sobre sí mismos.
Si no, analicen. Aunque la misión Apolo 11 es la más conocida y recordada, después del 20 de julio de 1969, el hombre ha pisado la luna sólo en cinco ocasiones más; y la última hace 46 años. Éstas son: Apolo 12 (1969), 14 (1971), 15 (1971), 16 (1972) y 17 (1972). Como dato adicional, han sido 18 los afortunados astronautas que han llegado a la órbita lunar en éstas seis misiones. Sin embargo, de todos ellos, solo 12 consiguieron pisar la Luna, pues siempre debía haber un astronauta orbitando alrededor de la Luna en la nave de regreso.
El otro conflicto, tiene que ver en cómo recuperarse de la muerte de un ser querido (no contaré más para NO SPOILEAR, aunque sucede en los primeros 10 minutos) y cómo cada uno se transita el duelo.
Otro revés dentro del relato es la incógnita, no sólo de saber si van a poder llegar a la luna, sino si iban a poder regresar; y la manera de resolverlo en familia se produce con una pregunta de uno de sus hijos, algo que me pareció forzado. Investigando encontré una entrevista de sus hijos –a quienes los consultaron por dos años para la escritura del guión- donde confirman que eso no fue así porque tenían alrededor de 5 y 12 años respectivamente, y lo veían con cierta ingenuidad.
Sin embargo, pese a los tics constantes que le encuentro a Ryan Gosling, sus hijos reconocieron estar satisfechos con la representación de su padre.
Ésta es una adaptación de Nicole Perlman y Josh Singer, basado en el libro First Man: The Life of Neil A. Armstrong de James R. Hansen que trata sobre la preparación de la misión espacial a la Luna Apolo 11 que se produjo en el año 1969 y que desde mi punto de vista, es un relato psicológico que logra un eficaz equilibrio entre algo de la vida personal del astronauta que pisó la luna y la difícil misión.
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*(Discurso Kennedy 25/05/1961: https://www.youtube.com/watch?v=po7scJhJMfs)
(Calificación: 8/10)