Hombre de empresas de gran aliento, Jean-Jaques Annaud (“Siete años en el Tíbet”, “El amante”), ubica la acción de este drama épico en Arabiaen los `30, cuando estalla el boom del petróleo en los emiratos. El joven príncipe Auda se verá tironeado entre la lealtad a su padre Avar, espíritu conservador, y el ímpetu liberal y renovador que impulsa Nessih, rey de Obeika y padre de Leida, el gran amor de Auda. Nessih acaba de derrotar en una guerra inacabable a Avar y quiere poner al reino a tono con los tiempos. Ambicioso, su personalidad avasallante fascina a Auda, más aún cuando se entera de que este aspira a convertirlo en su brazo derecho. Sin embargo, los lazos de sangre todavía pesan. Annaud parece empeñado en reeditar los grandes momentos de “Lawrence de Arabia”. No siempre lo consigue. El film, de presupuesto generoso, se debate entre el culebrón romántico y las grandes epopeyas.