El clásico que no será...
"El príncipe del Desierto" es una película épica y de aventuras de las que le gusta filmar a Jean-Jacques Annaud, veterano del género y responsable de entregarnos algunos trabajos fabulosos como "Enemy at the Gates", "El Oso" y "El Nombre de la Rosa".
En esta caso vuelve con una gran apuesta cuyo resultado no está siendo muy favorable, sobre todo en los resultados de taquilla. Quizás el problema haya sido la promoción o la poca difusión... En el plano de lo cinematográfico, creo que parte del problema está en la trama, que siendo en su esencia muy interesante, no toma el vuelo que debería tener una épica de este estilo. La enemistad entre las dos casas, el descubrimiento de petróleo en la tierras del rey menos honesto, el choque entre occidente y oriente, la historia de amor, todo es buenísimo y debería haber sido mejor manejado para realmente dejar una huella en el mundo del cine y pasar a ser un nuevo clásico de la gran pantalla, lamentablemente le faltó un poco más de fuerza. Hay grandes baches de narración y algunas escenas mal actuadas, el rol de Freida Pinto es pobre y Antonio Banderas como jeque árabe es menos creíble que un turco queriendo hacerse pasar por yanqui. Aún así, tiene encanto aventurero y de cine clásico, es de esas pelis para ver un domingo de aburrimiento, de esas que transportan a otro mundo donde la aventura es la moneda corriente y puede vencer la resaca más dura del fin de semana.
Por momentos Annaud juega con el género de aventura pop y en otros se pone dramático, cuestión que también creo le jugó en contra. Debería haberse concentrado más en uno de los dos géneros. Es como que todo el mundo que tuvo la oportunidad de verla dice; "está buena... que se yo... es entretenida...", no noté a nadie copado y es la misma sensación que me produjo a mí. Como entretenimiento sirve, sobre todo para esos días en que extrañás las pelis épicas o estás con ganas de ver una de aventuras con buena fotografía y muchos gente en cámara antes de una buena batalla. Mark Strong en su papel del Sultán Amar está muy bien y definitivamente le suma unos puntos extras a la peli al igual que Tahar Rahim como el Príncipe Auda. Lo demás es aceptable y entretenido sin maravillar ni dejar una marca significativa en el género.