Película dura de ambiente carcelario, "El príncipe" es la ópera prima de un joven profesional del cine, Sebastián Muñoz, debutante en el ámbito de la dirección, pero muy conocido como diseñador de arte en distintas producciones chilenas.
La relación del Potro y el Príncipe, protagonistas del filme, recuerda superficialmente a la de Molina y Arregui de "El beso de la mujer araña", un debutante en eso de estar entre rejas, que encuentra en la cárcel al veterano conocedor de un universo peligroso.
Claro que la película brasileña estaba dirigida por uno de los grandes, Héctor Babenco y sus profundidades temáticas, a las que también aspira Sebastián Muñoz, nunca son alcanzados por este realizador. Sin embargo, al tratarse de una ópera prima de un director joven, los tiempos de créditos son largos.
"El príncipe" está centrada en una historia de amor homoerótica en la cárcel, que se inicia como una aproximación puramente sexual, pero va convirtiéndose en una relación de afecto y necesidad a medida que se prolonga el encierro de los participantes.
La acción se desarrolla en los años "70 en Chile y finaliza cuando Allende asume la presidencia por el Frente Popular, difiriendo en cuanto a época con la novela de Mario Cruz en que se inspira la película.
UN BUEN DEBUT
El filme tiene un buen desarrollo narrativo, justo ritmo y atractivo diseño de personajes, especialmente el que desempeña Alfredo Castro ("Neruda", Tony Manero), que reúne fuerza, carisma y respeto frente a la juventud del chico, autor de un crimen pasional.
La buena observación de caracteres (el oscilante Maldonado que descubre su identidad y todavía es incapaz de manejarla), pero un cierto apresuramiento en las situaciones del final (es un tanto prematura la conversión del Príncipe en una suerte de Padrino carcelario) son contradicciones naturales en el producto de un nuevo director.
La película es naturalista en la exposición de la vida carcelaria y fuerte en las escenas de sexo. Sebastián Muñoz logra que el espectador se interese por la historia y muestra un particular interés en subrayar la colaboración argentina tanto en diálogos, como en la participación de personajes como el "Che Pibe" (una singular actuación de Gastón Pauls).
"El Príncipe" es la primera película chilena que gana el Queer Lion Award, por su manera de abordar la temática homosexual, luego de llevarse el Premio Coral a la contribución artística, otorgado por el Festival de La Habana. Sugestivamente, la ignota novela de Mario Cruz en que se inspiró el largometraje, fue prohibida por la dictadura chilena y nunca se reeditó.