Una historia de amor de buena apariencia pero que abandona su objetivo.
La relación de amor y odio que tenemos con Inglaterra, sin importar el contexto, ha llenado y seguirá llenando libros. No obstante, uno no puede negar el atractivo que posee una historia de amor en donde la fidelidad a una nación es lo primero que se interpone entre los protagonistas. El Prisionero Irlandés parece inscribirse dentro de esta premisa aunque se desvíe de su objetivo y sus conflictos, auqn parecen no contribuir a ningún avance.
Erin Go Bragh
Cuando las Invasiones Inglesas dejaron un saldo nada positivo para el país de la Reina, tropas Argentinas toman a sendos prisioneros de su ejército lo más lejos posible de los puertos para evitar que se escapen a su país. Luisa, quien perdió a su marido en dicha batalla, le asignan a Connor Doolin, uno de estos prisioneros, para que la ayude con las tareas de la casa. La película elaborará a lo largo de 10 años la naciente historia de amor entre ellos.
Aunque la película tiene una notoria materia prima para desarrollar un conflicto, hay veces que no tiene claro si desarrollar el deseo del Irlandés por volver a su patria, conquistar a Luisa, o una a pesar de la otra. La película elabora bien los conflictos, y todas las escenas tienen uno claramente marcado, el problema es que al verlas como un todo se siente una falta de progresión que no ayuda al resultado final. Aparte, la historia de amor per se llega tarde y cuando lo hace se da demasiado rápido, lo que es una lástima porque daba para un desarrollo un poco mas sustancioso.
Oh Danny Boy
En el apartado visual, El Prisionero Irlandés es una película que definitivamente hizo su tarea. La fotografía en Cinemascope es exquisita en materia composición e iluminación, mientras que la dirección de arte y el diseño de vestuario son de destacar por su exactitud histórica. Por el costado actoral, tanto Alexia Moyano como Tom Harris entregan decentes trabajos interpretativos.
En el costado sonoro, tenemos una de cal y una de arena. Por un lado la música esta muy bien trabajada y sabe subrayar bien las escenas, asi como crear adecuadamente los climas. Por otro lado, hay ciertas escenas en donde no se le entiende nada a los actores.
Conclusión
El Prisionero Irlandés hace gala de una lograda propuesta visual y una decente labor interpretativa. Aunque su guión goza de conflictos sostenidos y logrados dramáticamente, no ahonda lo suficiente en la historia de amor que desean contar.