Moonee (Brooklynn Prince) es una pequeña de seis años que se junta con los amigos de su barrio para hacer competencias de escupidas desde un primer piso. Acto seguido, corren, maldicen y escapan mientras una vecina se enfurece. Será ella quien se presente en la puerta de Magic Castle, el motel vecino, para ir a buscar a esos pequeños diablos que, según la mujer, no sólo deberían retractarse sino -y sobre todo- limpiar el desastre que hicieron sobre su auto. Halley (Bria Vinaite), la mamá de la pequeña, no tiene demasiado interés en que eso ocurra, pero en fin: lleva a su hija y al otro niño a quien cuida mientras su amiga trabaja, hasta allí. Entonces los chicos se suben al auto y juegan con el agua mientras lo lavan, ayudados por la nieta de la vecina quien pronto se convierte en la nueva aliada del grupo.