Un Stephen King auténtico, para temer al celularA lo largo de su brillante y exitosa carrera, Stephen King ha imaginado todo tipo de apocalipsis. El de "El pulso" es uno de los más extraños, ya que el escritor de "El resplandor" imagina un fin del mundo donde la humanidad sucumbe ante una extraña señal que surge de sus teléfonos celulares.
John Cusack es un dibujante de novelas gráficas al que por suerte se le acaba la batería del celular cuando está a punto de tomar un avión desde el aeropuerto de Boston para visitar a su exmujer y su hijo en una ciudad cercana. Lamentablemente, casi todo el resto del mundo que de una manera u otra está conectado a un celular escucha un extraño pulso que los transforma en especies de zombies hiperkinéticos sedientos de sangre.
Las primeras escenas sobre el escape del aeropuerto del protagonista junto al conductor de un tren subterráneo interpretado por Samuel L. Jackson son realmente aterradoras, con escenas ultraviolentas y mucho suspenso. Luego, a lo largo de las casi dos horas de metraje el suspenso y la violencia continúan -hay una gran escena de matanza de zombies junto al veterano Stacy Keach- pero se van confundiendo con escenas de pesadillas proféticas que no siempre resultan demasiado contundentes.
De todos modos, Stephen King, que se hizo cargo de adaptar su propio libro, sabe mantener el interés del espectador hasta el apocalíptico y oscuro final. Las muy buenas actuaciones y la constante sensación de terror ayudan a recomendar el film a los fans del género.