Clay (John Cusack) está en el aeropuerto, intentando hablar con su familia, pero el celular se le queda sin batería, así que debe recurrir a las viejas cabinas telefónicas. Mientras trata de establecer comunicación, ve como todas las personas que están usando el teléfono móvil empiezan a sufrir una especie de rabia asesina, volviéndolos violentos zombies que atacan, comen y matan a todo lo que se les cruza. Ahora Clay deberá empezar un viaje a pie, acompañado por Tom (Samuel L. Jackson) y la joven Alice, hasta intentar llegar a dar con sus seres queridos.
El Pulso (Cell en su nombre original) es la adaptación del libro homónimo de Stephen King, donde el Maestro del Terror incursionaba a su forma en el mundo de los zombies, y de paso hacia una obvia crítica a la dependencia del ser humano con ese esclavizante aparatito que llamamos celular. Y pese a que el material original tampoco era demasiado brillante, cumplía su función de entretener y tener el sello de su escritor. Por desgracia nada de esto se ve en la película.
Ya en los primeros minutos de metraje vemos que es una adaptación bastante libre de la novela, y que a lo largo del film vamos a ver algunos elementos que son tomados del libro para justificar el nombre de la película, pero poco más.
A primera vista pareciera que estamos ante un film Clase B, debido a sus pobres efectos y lo obvio que es el escaso presupuesto con el que se contaba. Pero esto sería poner una excusa para justificar lo pobre que es esta película. Porque ya más de una vez vimos que Clase B o no, se hicieron grandes films con zombies (o variaciones).
El mayor fallo que se le nota a El Pulso, es que intentan narrar una historia demasiado global en poco tiempo (apenas se pasa la hora y media de metraje), siendo que se cuenta con pocos personajes y pocas locaciones que se notan que son recicladas para ahorrar costos. Una historia mucho más pequeña e íntima hubiera rendido mejores frutos.
El Pulso tampoco ofrece demasiado gore, algo que, al menos, hubiera llamado la atención teniendo actores de renombre en su reparto, y de paso poner algo que la destaque por otras propuestas de zombies que no se cuelgan de un libro conocido de un autor famoso para convocar gente.
Con apenas elementos destacables (la fotografía, la ecuación de la joven Isabelle Fuhrman) El Pulso es un film mediocre, que no solo adapta mal la entretenida novela de King; sino que también su guionista, Adam Alleca, desperdicia una buena premisa para contar su propia historia; dando como resultado un film genérico, que apenas se parece al libro, pero que tampoco presenta nada nuevo en el sub género. Para ver y olvidar.