Si realmente aconteciera aquello que Stephen King imaginó en su novela "Cell" y que Tod Williams adapta para la pantalla grande, más de uno iría a enterrar su celular al jardín.
De manera intempestiva, Clayton (John Cusack) verá como las personas que lo rodean se vuelven literalmente "locas" por un extraño acontecimiento que se desprende de la utilización del teléfono móvil.
Una especie de zombies, que arrasan con todo, serán aquello de lo que escapará el hombre, quien se unirá a otros dos (uno de ellos interpretado por Samuel J. Jackson) para salir con vida y llegar a su hogar para ver si finalmente los suyos están bien.
La película linda lo inverosímil, y el inexplicable aspecto de Cusack (el botox ha hecho estragos en su rostro) impide una visualización correcta de la película. Jackson hace lo suyo, pero por sí solo no puede remontar una propuesta, que se ha visto muchas veces y que actualmente en la TV con "The Walking Dead" está muy bien representada.