Juliancito el hacker loco
"The fifth estate" es una de esas películas épicas sobre un hecho real que no supo encontrarle la vuelta para atraer al espectador y mantenerlo interesado en lo que tiene para ofrecer. Y es que mientras la miraba en la gran pantalla me iba dando cuenta de qué tan poco me interesaba este tema de Wikileaks y la vida de Julian Assange... ¿Realmente daba para armar un film sobre este acontecimiento? O al menos, ¿era necesario armar un producción cinematográfica sobre un hecho tan reciente?
La figura de Assange no es tan atractiva como se nos intentó vender durante el conflicto de las filtraciones de archivos secretos de las naciones, de hecho, hay mucha gente en el mundo que todavía no tiene idea de quien es. Para darnos una idea, el australiano Assange es un hacker groso y medio loco que encontró la forma de acceder a información secreta de los estados y el poder político y empresarial. A partir del robo y publicación sin filtro de esta información compuesta por más de 250.000 escuchas, videos y documentos clasificados, es que salta a la "fama", una fama tan efímera como la de un ganador del certamen de Gran Hermano. Esta cuestión creo que pudo ser bastante responsable del fiasco de taquilla que significó su estreno. La gente, teniendo un trailer interesante y las fuertes promociones que se hicieron, no se motivó para ir a disfrutarla en cine, de hecho prefirió otras opciones de cartelera. Para que se den una idea, en su primera semana recaudó menos que las horrorosas "Movie 43" y "Escape Plan".
Personalmente la encontré un tanto aburrida, con tanta solemnidad densa que terminaba por cansar en vez de generar sensaciones de estrés, ansiedad y empatía con los personajes como debería hacer un buen drama. Creo que tenía muy buenos recursos que fueron desaprovechados, como por ejemplo la presencia de actores grosos como Benedict Cumberbatch y Daniel Brühl. Su interpretaciones están bastante bien, pero lamentablemente no fueron acompañadas por un buen guión. Nunca nos muestran bien como funciona Wikileaks, no se sabe mucho del pasado del protagonista, los secundarios aparecen y desaparecen en pantalla sin generar mayores sensaciones, los hechos que generaron escándalos sólo se muestran en pequeños flshbacks. El director Bill Condon ("Saga Crepúsculo: Amanecer 1 y 2", "Dreamgirls", "Gods and Monsters"), una vez más le pifia con un producto que podría haber sido muchísimo mejor de lo que finalmente fue. Me gustaría que vuelva el Bill de "Gods..." y se vaya esta nueva versión crepusculera.