Más urgente que Fuerza Aérea Argentina (aquí no hay una institución que modificar, sino conseguir la libertad de una persona), este nuevo documental de Piñeyro se redime de lo televisivo por la cínica ironía de su factótum, que es más cínica y más irónica en la pantalla de un cine que en el living de tu casa. El tema es importante y su investigación valiosa, ¿pero eso alcanza para que compita en la Competencia Argentina de este festival? Darle espacio en las Noches Especiales o en la sección Panorama, o incluso como apertura o cierre de las competencias, hubiera realzado su función. Aquí no se ponen en tela de juicio los valores de EL RATI HORROR SHOW sino los criterios de selección de la programación del BAFICI. Bueno, lo que uno supone que son los criterios de selección, claro.