Luego de 4 años, y de la mano de El Rati Horror Show, vuelve a las andanzas el justiciero Enrique Piñeyro. Aquella vez en el 2006 nos había demostrado lo inseguro que era andar volando por el cielo en nuestro país, con Fuerza Aérea Sociedad Anónima. En esta ocasión, lamentablemente, nos va a demostrar lo inseguro que puede ser vivir en la Argentina.
El Rati Horror Show comienza mostrándonos unas imágenes de archivo de la cobertura de los noticieros y el posterior juicio sobre la titulada "Masacre de Pompeya". Allí, producto de un terrible accidente, fallecieron 2 personas y una resulto herida. Lo que en comienzo parece una huída delictiva con un final trágico realizada por un delincuente, veremos como con el pasar de los minutos del documental deja de ser lo que parece ser para convertirse en algo mucho mayor.
Fernando Carrera es el principal inculpado por dicho accidente y fue condenado a 30 años de prisión. Esta condena no es un hecho menor debido a que muchos medios la relataron como una condena ejemplar de un jurado que mandó a la cárcel a un ciudadano sin antecedentes penales que el único error que cometió fue ir a dejar a sus hijas a la casa de su suegra. Y ustedes se preguntan como se condenó a un padre de familia injustamente? En El Rati Horror Show -claro y excelente título- se encargarán de contestarles esa pregunta.
No quiero comentarles los detalles de los descubrimientos de Piñeyro por la simple razón que el documental está planteado para ir develando -con diversos e interesantes recursos- las atrocidades cometidas en el accidente a medida que se va avanzando en el mismo.
Jean Luc Godard una vez dijo "La fotografía es verdad. Y el cine es verdad 24 veces por segundo", quizás la afirmación sea discutible pero sin dudas que en esta película se aplica a la perfección. El documental de Piñeyro muestra un hecho que conmueve, molesta e incomoda, pero que no debe dejar de ser mostrado justamente por ser altamente palpable y real.
Enrique Piñeyro deja de lado la aviación, sin dudas un experto en la materia, para incursionar en la injusta incriminación, manipulación de pruebas y demás yerbas que realiza la policía para tratar de ocultar los errores cometidos en la detención de Carrera.
Celebro que estos documentales salgan a la luz para abrir los ojos de mucha gente que cree que estas cosas solo pasan en las películas. Incluso ese es el gran motivo de celebración, ya que me parece una excelente desición que el ambiente elegido para mostrar este film sea la misma pantalla donde a uno le muestran las ficciones basadas vagamente en hechos similares.
El fin de este documental es mostrarnos con qué facilidad e impunidad se cambió el destino de un padre de familia, para salvar el pellejo de una manga de inoperantes y violentos, que deberían estar a cargo del cuidado de todos los ciudadanos. Ese fin se cumple con creces gracias a la facilidad didáctica que posee el director, algo que ya fue demostrado en sus apariciones en televisión y en sus películas anteriores.
Es imposible salir indiferente de El Rati Horror Show, porque es tal la cantidad de atrocidades que se cometieron, que la INDIGNACIÓN es una palabra pequeña para describir los sentimientos que nos produce. Otro sentimiento reinante es la inseguridad -quizás el más previsible y obvio por la magnitud de los hechos- sumado la incomodidad que provoca ver cómo las autoridades encargadas de dapartir justicia se aliaron para hundir a Fernando Carrera.
El único reproche que se le puede hacer es la inclusión de los poco expresivos acompañantes del director en varias escenas, debido a que no aportan nada en la película y solo sirven de parteneres para que se luzcan los comentarios de Piñeyro.
Dentro de esos sentimientos en los que uno va navegando, hay varios momentos de "humor" que cortan un poco el espeso aire. Ese humor está encomillado porque -como bien dice el dicho- uno se rie para no llorar. Dicho humor es incitado intencionalmente de alguna manera por Piñeyro utilizando marionetas u otros recursos para ridiculizar algunos momentos que realmente son muy impresionables. Incluso también provocan una especie de distención en una película que casualmente se trata de un film altamente tensionante.
Como conclusión les puedo afirmar que en El Rati Horror Show es un excelente y didáctico documental donde Enrique Piñeyro nos sigue asombrando con su cine de denuncia.