Como el punto más alto de esta película podemos mencionar que cuenta con las excelentes actuaciones de las francesas Catherine Deneuve y Catherine Frot. Una de ellas tiene una vida ordenada, rutinaria y algo gris y por el otro lado la vida de Béatrice es diferente, adicta al juego, está sola y enferma, las vueltas de la vida hace que se reencuentren después de varios años. Nos vamos metiendo es sus mundos con buenos diálogos, momentos conmovedores, tiernos, íntimos y con algunas pinceladas de humor. Es simple, algo previsible y disfrutable.