Los años pasaron y los pequeños Jane y Michael Banks son ahora adultos, con el segundo a punto de perder su casa y cumpliendo el primer año como viudo. Las cosas no parecen mejorar, de hecho, todo va cada vez peor, pero Mary Popins aparecerá para ayudar a la nueva familia, mostrando que todo es posible, incluso lo imposible.
Luego de varias décadas, llega la continuación del ya clásico film infantil, y mientras lo estaba viendo en la sala, no podía dejar de pensar, que más que una secuela, me encontraba frente a un remake encubierto.
Así es, El regreso de Mary Poppins en más de una ocasión parece un calco de su predecesora. No por el hecho de copiar de forma literal secuencias; pero si notamos la similitud y una gran falta de originalidad. Para darles un ejemplo sin entrar en los spoilers, veremos toda una escena de baile dentro de un mundo imaginario, con animales creados con dibujos clásicos no hechos en cgi ¿Les recuerda a algo parecido con ciertos pingüinos y un dibujo en una baldosa?
De todas formas, debemos decir que la factura técnica de El regreso de Mary Poppins es impecable. La producción no escatimó en gastos y creatividad (no narrativa, como ya aclaramos) y todas las secuencias de baile y canto son una delicia para la vista y los oídos. A esto debemos sumar la química que tienen Emily Blunt y Lin Manuel Miranda a la hora de protagonizar dichos números musicales. Es donde el film brilla.
Y hablando de Blunt, nada que reprocharle a la actriz británica, quien logra llenar los zapatos de Julie Andrews de forma impecable; haciendo que, a los pocos minutos, sintamos que ella es la Mary Popinsde siempre.
Pero debemos comentar algo importante en esta película. Y es que quizás los chicos más pequeños de la casa, no la pasen tan bien en el cine. El film es igual de largo que el original, y debemos tener en cuenta que es algo infantil. Esto sumado a que no hay apps ni nada con lo que los pequeños puedan interactuar con este mundo fuera de la sala. Todo esto da como resultado que seguramente el público adulto termine disfrutando más de El regreso de Mary Popins, que los propios nenes.
El regreso de Mary Poppins es una película correcta, pero que casi no aporta nada a la mitología del personaje, y que en los tiempos que corren, quizás no termine de enganchar al público al que apunta. Repetimos esto porque es algo a tener muy en cuenta a la hora de plantearse ir al cine a verla.