¡Bienvenido Chris Wedge al cine decente de animación!
Después de casi una década sabática que se tomó el realizador de La era del hielo, donde ocupó su tiempo produciendo filmes olvidables para vender productos en las góndolas de los supermercados, Wedge no sólo regresó con el trabajo más importante y logrado de su carrera, sino con uno de los mejores filmes de animación hollywoodenses en los últimos años.
El reino secreto es una hermosa película que empieza a consolidar en la producción norteamericana el retorno en este género de la aventura y la fantasía.
Algo que hace rato se viene gestando con títulos como la subestimada Batalla por Terra, Kung Fu Panda, Enredados, Cómo entrenar a tu dragón, El origen de los Guardianes y Valiente.
Desde que Pixar cobró fuerza en Hollywood con sus filmes melosos inflados por la prensa todos los estudios de Hollywood intentaron ir por el mismo rumbo y las aventuras de fantasía se fueron perdiendo.
Yo pertenezco a la generación Bluth.
Me crié con joyas del maestro Don Bluth como La ratoncita valiente, Todos los perros van al cielo, Amigos inseparables, El jardín mágico de Stanley y clásicos de otras compañías como El último Unicornio, El caldero mágico, The Pagemaster y FernGully entre tantos otros.
En los años ´80 y ´90 era cotidiano encontrarse con filmes de animación que tenían villanos aterradores, escenas de acción y a veces hasta algún personaje moría en la trama.
Lo genial del estreno de El reino secreto es que vuelve a retomar la esencia de este tipo de propuestas.
En mi opinión el 50 por ciento de los méritos de este film corresponden al escritor William Joyce, quien hoy es uno de los mejores autores infantiles que existen en Estados Unidos.
Él fue responsable de la excelente película El origen de los Guardianes y acá volvió a brindar otra tremenda historia de fantasía, que tiene acción, aventura, personajes divertidos y situaciones emotivas.
No es otro film animado de Fox.
El clásico FernGully: Las aventuras de Zack y Crysta, de 1992, tuvo una clara influencia en esta propuesta que fue reconocida por el propio Chris Wedge y la película tiene ese espíritu retro que es raro de ver hoy en las propuestas de animación hollywoodenses.
A nivel visual Wedge ofrece el mejor trabajo de su filmografía que se destaca por la elaboración de todo ese microcosmos alucinante de fantasía que desarrolló para esta historia.
Todo el trabajo que hicieron con la fotografía es excelente y el formato de tres dimensiones está muy bien aprovechado.
Disfruté mucho de esta película y definitivamente la recomiendo.
Un dibujo animado de aventuras como los de antes.