Fanático religioso llega al cine
Hace mucho que no veía una película tan brutamente mala como "El remanente". Realmente un insulto al cine, al género de terror y a la misma religión cristiana.
No se si todos mis lectores lo saben, pero soy cristiano católico y estoy orgulloso de serlo, por lo cual me voy a permitir hacer como introducción un pequeño análisis de la propuesta cinematográfica en este sentido.
Es increíble que grupos fundamentalistas cristianos (sí, lamentablemente lo son) intenten bajar línea de sus creencias a través de algo tan masivo como el cine y usando recursos tan poco inteligentes y pedagógicos. Aún así esto no es lo peor, sino que lo más negativo de todo esto es que por el contrario de lograr acercar personas al cristianismo, las alejan aún más metiéndoles ideas de un Dios opresivo y castigador, visión superada hace décadas. Transmitir un mensaje de la religión cristiana como una forma de vida opresiva, regida bajo reglas de comportamiento tomadas literalmente de libros como el antiguo testamento y que en vez de esparcir el amor esparcen el miedo, son simplemente burradas de personas que no conocen a fondo el mensaje del cristianismo o bien lo han leído de pasada en Internet y se les ocurrió hacer un film de terror con eso. Si lo que pretendían era interesar a alguien en el cristianismo, le pifiaron a lo grande. Jesús es amor, no miedo.
Más allá de la visión religiosa nefasta de los responsables de esta película, como producto cinematográfico también es pobre y superficial. En primer lugar hablemos de la técnica de filmación elegida... El found footage o cámara en mano ya pasó muchachos. Nos saturaron durante unos 7 años con esta técnica y el espectador ya está podrido. Dejó de ser novedad hace por lo menos 2 años. En segundo lugar, entiendo lo del presupuesto bajo, pero podrían haber hecho un casting mejor o haber dirigido con más detalle a los intérpretes. Ninguno convence en su rol y todo es muy superficial. Lo de Alexa Vega y Bryan Dechart da vergüenza ajena directamente.
En tercer lugar el guión es malo y con una bajada de línea grotesca que no deja casi nada a la interpretación del espectador. Líneas como "No entiendo porque me pasa esto a mí... yo siempre fui a misa y he sido buena persona..." les puede dar una idea con lo que se van a encontrar. Diálogos estúpidos y situaciones sin sentido como confesiones de amor en medio del Apocalipsis, dan la sensación de que los productores y escritores no supieron como rellenar los espacios en los que no estaban destruyendo la imagen del cristianismo. Lo único safable es la factura técnica, que para ser un proyecto de bajo presupuesto, logra algunas secuencias que parecen más caras de lo que realmente fueron.
Una verdadera vergüenza para el cine y la religión. No recomendable.