Supervivencia épica.
Hay historias simples contadas de modo espectacular e historias espectaculares contadas de modo simple. The Revenant pertenece al primer grupo. Se trata de, lisa y llanamente, una leyenda de supervivencia y venganza encarada desde la épica fílmica y se vive en imágenes con una intensidad inusual.
La falta de complejidad narrativa es suplida con sofisticación cinematográfica. La fotografía y la edición de The Revenant son excepcionales al límite de la perfección. Gonzáles Iñárritu vuelve a demostrar (como si hiciera falta luego de Birdman) que quizás sea el mejor director de la historia del cine a la hora de filmar planos secuencia. Las escenas de acción y combate alcanzan un realismo pocas veces visto en la pantalla grande y la experiencia es sinceramente impactante. Han agregado ciertos condimentos emocionales al guión, quizás para dotar de más sustancia al relato y sus protagonistas, pero el verdadero mérito del filme es sin lugar a dudas su cinematografía inmersiva y envolvente.
Quienes entiendan al cine como un arte de impacto sensorial donde priman las imágenes, van a quedar deslumbrados con El Renacido. Por otro lado, quienes necesiten de una historia sofisticada y mucho diálogo van a encontrarla aburrida. Yo creo que el cine es ambos y disfruto de uno y otro estilo sin condicionamientos. Para mí ha sido una experiencia increíble.