Un western que demanda mucho interés y tiempo
La favorita de la próxima edición de los Oscar está en los cines bahienses. Un desafío para valientes.
Las dos horas y casi cuarenta minutos de metraje imponen el primer desafío para el espectador de El renacido. El siguiente, llega con la crudeza con que se describe la experiencia de un cazador de pieles del 1800 en territorio salvaje norteamericano, herido gravemente, bestialmente despojado de su hijo mestizo, y abandonado a su suerte por un compañero de grupo a quien no le simpatizaba.
Leonardo Di Caprio, excelentemente secundado por Tom Hardy, lleva a las órdenes de Alejandro González Iñárritu la bandera de un western inequívoco, una película donde el escenario es el protagonista inmanente, que se opone al hombre sin intención pero con una fuerza mucho mayor que la de su peor enemigo. El objetivo de Hugh Glass es superarla para llegar a un fin ulterior, el de vengar, más allá del abandono, la muerte de su hijo.
La labor de fotografía y edición de sonido representa buena parte de esta producción, porque le da entidad propia a ese paisaje agreste, nevado e inmenso hasta el agobio.
Los extensos lapsos sin diálogos, dedicados a la descripción visual de la travesía de Glass, transmiten una necesidad de autosuperación que trasciende a la pantalla.
Will Poulter (Las Crónicas de Narnia) y Domhnall Gleeson (Ex-Machina, Star Wars: el despertar de la fuerza) se destancan en el reparto.
El 28 de febrero
Al Oscar, con sus 12 opciones
El Renacido, pisó fuerte en la elección de los miembros de la Academia de cine de Hollywood. Con 12 nominaciones, la propuesta de Alejandro González Iñárritu y Mark L. Smith es sin duda la favorita, con la posibilidad de darle a Leonardo DiCaprio su primera estuilla, luego de tres amagues y de haber conseguido otros premios.
Por otro lado, González Iñárritu podría llevarse por segundo año consecutivo la estatuilla a mejor director y su filme consagrarse como la mejor película como sucedió en 2015 con Birdman.
La producción, que incluyó escenas de rodaje en la Argentina, recibió las candidaturas también a mejor actor de reparto (Tom Hardy), fotografía, edición, vestuario, maquillaje y peluquería, edición de sonido, mezcla de sonidos, efectos visuales.
La noche del 28 de febrero será el momento de la verdad.