Todos somos salvajes
Alejandro González Iñárritu lo vuelve a hacer. Con "The Revenant" plantea nuevamente la polémica acerca de su forma de hacer cine y sobre la historia que está contando, pero sin dudas no pasa desapercibido. Ya el año pasado recibió elogios y críticas por su película "Birdman" que finalmente terminó ganando el Oscar como mejor película. Este año vuelve a repetirse la historia con mucha gente que disfrutó al máximo "The Revenant" y mucha otra a la que le pareció un moco.
Personalmente me ubico entre los espectadores que disfrutaron mucho su cinta y paso a explicar el porqué.
En primer lugar, creo que AGI toma historias comunes y las dota de visceralidad, belleza y reflexiones. En este caso, toma un relato típico de venganza y redención al que le agrega una reflexión muy actual: "Todos somos salvajes" aparece en un cartel colgado de un personaje asesinado, y el espíritu de la narración se apoya sobre esta premisa. Etnias aborígenes que asesinan a otras etnias aborígenes, hombres "blancos" que asesinan a otros hombres blancos, aborígenes y hombres blancos que se asesinan entre sí, hombres y bestias que se enfrentan en una lucha territorial, todo enmarcado en una época de expansión y progreso de europeos en tierras americanas a principios del siglo XIX. Leí que mucha gente se quejó de la violencia que exhibe AGI en este film. ¿Acaso no son más violentos los videos que vemos día a día como parte de las noticias? ISIS decapitando y quemando gente, Rusia haciendo volar en pedazos a personas en zona de guerra, un delincuente embistiendo con un auto robado a una mujer con su bebé de 7 meses en brazos... Todos somos salvajes dice AGI y yo le compro la reflexión. ¿Se podrían haber evitado algunas secuencias violentas y obtener aún así un resultado
Por otro lado, es imposible no resaltar el magnífico trabajo de fotografía que hizo el mexicano Emmanuel Lubezki ("Birdman", "Gravedad", "El árbol de la vida"). La selección de paisajes y la iluminación utilizada, combinados con los planos super amplios y los primeros planos de AGI hacen de la película un deleite visual imposible de no disfrutar. Esto es importante porque permite que el espectador pueda experimentar de manera vívida junto a los protagonistas las condiciones del ecosistema donde se lleva a cabo la historia.
Otra cuestión ineludible es la interpretación de sus protagonistas, sobre todo la de Leonardo DiCaprio ("El Origen", "El lobo de Wall Street"), que si bien considero que no es la más memorable de su carrera (para mí la mejor es como Jordan Belfort en "El lobo de Wall Street"), es espectacular y confirma que hace rato merece el máximo galardón para un intérprete; el Oscar como mejor actor principal. Mención aparte merece el gran Tom Hardy ("Mad Max: Fury Road") que viene ascendiendo como un cohete y demuestra también que le sobra talento.
Una propuesta que cierra por todos lados. Si se quiere es un tanto discutible la exhibición de violencia o la larga duración. Lo demás, es impecable.