Nos encontramos frente a una de las mejores películas del año. Basada en una historia real, relatando la odisea que vivió Hugh Glass para sobrevivir y quien le da vida a este personaje es Leonardo DiCaprio (41) de excelente actuación, se luce en cada gesto, mirada y situación (físico y emocional) y esta vez seriamente se merece más que nunca ser galardonado con el Premio Oscar. Impresionante el trabajo de cámara del gran cineasta Alejandro González Iñárritu (filma de maravilla), donde hace lucir a su protagonista en un terrible ataque que le produce un oso grizzly, el encuentro con la tribu de Arikara, saltar al precipicio, se arrastrar por las heridas, nada en ríos congelados, subsiste a temperaturas bajo cero encontrándose desnudo, hasta habla en otras lenguas, transmite sus emociones, miedos, la tristeza, el dolor y desdicha. Los fantasmas del pasado se ven a través del flashback. Otro de los personajes secundarios: el capitán Andrew Henry (el irlandés Domhnall Gleeson), el villano John Fitzgerald (Tom Hardy, otra gran actuación y una vez más se destaca). Estupenda ambientación en escenarios naturales. Acompaña a la perfección la música a cargo de Ryuichi Sakamoto (“Babel”, “El último emperador”). Se filmó en Canadá y dos semanas en la Provincia de Tierra del Fuego (Argentina) porque la producción necesitaba capturar las condiciones invernales para terminar el filme.