Redundante nueva versión para el cine del Rey Arturo
La leyenda del Rey Arturo, los Caballeros de la Mesa Redonda, la espada en la piedra y el mago barburdo han sido filmados demasiadas veces como para que tenga sentido seguir haciéndolo ad eternum, sobre todo si se tiene en cuenta que de las múltiples versiones, ya sean hollywoodenses o británicas, las pocas que han sobrevivido al paso del tiempo son la magnífica "Excalibur" de John Boorman, y la divertida película animada que marcó, en los 60, el final de los films de dibujos de los estudios Disney.
Pero ahora Guy Ritchie también quiere empuñar la espada de Arturo y, tratando de hacer algo diferente, lo único que logra es armar un tremendo hibrido, sólo por momentos divertido, ya que el film se toma a sí mismo más en serio de lo que hace falta. Tal vez este detalle sea el más delirante, ya que entre los nuevos caballeros hay anacronismos como el conocimiento de artes marciales. Ritchie es un experto en cine urbano y, tal vez, lo más interesante de su film sea la visión de una extraña y populosa Londinium, que se disfruta al igual que algunos momentos épicos filmados con vistosos recursos visuales. En cambio, Charlie Hunnam es un Arturo plebeyo no muy convincente, a diferencia de Jude Law que compone un villano temible.