Desde la época medieval que existen historias sobre el Rey Arturo. La mayoría de ellas se mezclan entre la ficción y la realidad, pero en general cuentan que Arturo fue un líder británico que llevó a su país a luchar contra los invasores en el siglo V y VI antes de Cristo. Los detalles de su vida, sus luchas, Excalibur y los Caballeros de la Mesa Redonda fueron evolucionando con el correr del tiempo.
Pero el Rey Arturo no tuvo solamente gran popularidad en la Edad Media, sino que fue un personaje atractivo durante los siglos que le siguieron y es por eso que su historia se siguió contando hasta la actualidad.
Guy Ritchie fue el director encargado de llevar nuevamente al Rey Arturo a la pantalla grande, con un argumento que dista mucho de las bases históricas conocidas. En “El Rey Arturo: La Leyenda de la Espada” nos encontramos con una época en la cual convivían humanos y magos en paz, hasta que un mago villano subió al poder y comenzó una guerra. Es así como el entonces rey, Uther Pendragon (Eric Bana), debe proteger a su gente y matar a su enemigo. Pero tras su muerte, su hermano, Vordigan (Jude Law), sube al poder y reina de una manera muy distinta. Lejos de allí, Arturo crecerá bajo el cuidado de dos mujeres que trabajan en un burdel, sin saber sus verdaderos orígenes.
A simple vista podemos decir que “El Rey Arturo: La Leyenda de la Espada” no es un film que busca adaptar fielmente la realidad histórica, sino proveer un argumento atractivo y entretenido, a través de su acción, toques de humor y un gran elenco. Esto lo logra sin inconvenientes, ya que en su hora y monedas de duración, el público quedará atrapado en las garras de Guy Ritchie. Se nota el toque del director, proporcionándonos maneras alternativas de presentar las peleas y las escenas de acción, aunque algunos tal vez prefieran una forma más tradicional de hacerlo. La fotografía y la ambientación de la época es una belleza.
El elenco cumple no sólo por su renombre sino también por su calidad actoral. Si bien la mayoría de la historia se centra en la fortaleza, testarudez y liderazgo de Charlie Hunnam (Arturo) y en la malicia y la constante búsqueda de poder de Jude Law, el elenco coral se comporta de manera simbiótica para acompañar a la historia. Entre ellos se encuentran Eric Bana, Djimon Hounsou, Àstrid Bergès-Frisbey, Aiden Gillen, entre otros.
La cinta falla un poco al no introducir de manera explícita a la figura de Merlín, que, si bien se encuentra en las tinieblas, debería ser un personaje con mucha más fuerza, independientemente de la calidad de la adaptación del relato.
En ciertos momentos el film nos genera una sensación de que se concibió más como una franquicia que como una película en solitario y es por eso que mantiene el misterio con ciertos personajes o arcos narrativos. Incluso deja la puerta abierta para una posible secuela. De todas maneras, nunca se sabe a ciencia cierta cómo le irá a una película en cuanto a la crítica y a la taquilla y si el origen de la historia no impacta, no habrá lugar para continuaciones.
En síntesis, “El Rey Arturo: La Leyenda de la Espada” es una película poderosa, que propone acción constante y una técnica impecable. No es un relato para quienes quieran conocer la “verdadera” historia de Arturo o algo más cercano a la realidad medieval, sino que es pura ficción. Con un gran elenco, el film cumple con lo que busca, aunque espera convertirse más en una franquicia que entregar un gran producto de calidad.
Puntaje: 3,5/5