Hay que esperar hasta bien avanzado el metraje de Volviendo a casa para que, efectivamente, alguien vuelva a casa. Lo que narra esta coproducción italo-argentina dirigida por el cineasta, fotógrafo y activista Ricardo Preve es el encomiable trabajo de un grupo de investigadores para rescatar a quien fuera la única víctima del naufragio del submarino italiano Macalle.
La nave se hundió en el Mar Rojo a mediados de 1940, cuando la Segunda Guerra Mundial se acercaba a su fin. Fue luego de chocar contra un sector repleto de corales que hirieron de muerte la carrocería. Sin embargo, todos los tripulantes llegaron a una isla. Entre ellos el Suboficial Carlo Acefalo, quien murió luego del naufragio y fue enterrado por sus camaradas.
La película reconstruye el caso yendo de lo general a lo particular: el contexto bélico, testimonios de familiares y algunas imágenes de archivo televisivo sobre reencuentros posteriores entre tripulantes. Hay también algunas recreaciones bastante precarias, cuyo diseño remite más a un documental de History Channel que al lenguaje cinematográfico. Pero el centro del relato está en el trabajo de Preve y su grupo para repatriar el cadáver de Acefalo.
Más allá de su banda de sonido omnipresente y altisonante y algunas voces en off de ínfulas litúrgicas, Volviendo a casaadquiere interés cuando deja que los investigadores tomen la palabra. Las explicaciones mientras excavan y el análisis pormenorizado de cada hueso son síntomas de un oficio realizado con pasión y esmero que logra transmitirse a través de la pantalla. Esa misma pasión sirve para que ahora, casi 80 años después, aquel marinero regrese a su tierra.
Apelando a una analogía futbolera, es como tratar de imitar el segundo gol de Maradona a los ingleses en México 86 aun teniendo a Messi en el nuevo equipo. Es que ni siquiera contratando a los mejores (y aquí trabajaron los Messi de la animación) se puede repetir el grado de inspiración y genialidad originales.
Algo similar ocurre con los covers de las canciones originales de Tim Rice y Elton John. Las nuevas versiones de los populares temas, ahora producidas por el cotizado Pharrell Williams, tienen un sonido impecable, pero las melodías de Hakuna Matata o Can You Feel the Love Tonight ya no consiguen el mismo impacto. Así, en definitiva, esta El Rey León modelo 2019 termina siendo una película para admirar y ya no tanto para sentir.
PD: Para quienes elijan alguna función con copia subtitulada podrán disfrutar como atractivo adicional (y no menor) de las voces originales de Donald Glover (Simba), Beyoncé (Nala), Chiwetel Ejiofor (Scar), John Oliver (Zazu), James Earl Jones (Mufasa), Seth Rogen (Pumba) y Billy Eichner (Timón), entre otras figuras. Vale la pena el esfuerzo de buscar con lupa en la cartelera hasta encontrar esta alternativa claramente superadora respecto de la versión doblada al castellano.