Cuestión de fe
Con un comienzo inquietante, este thriller sobrenatural coloca en primer plano las dudas, miedos y cuestiones de fe que afronta Kovak (Colin O'Donoghue), un joven seminarista que se crió junto a su padre (el reaparecido Rutger Hauer) en una funeraria.
Los temores y pesadillas son una constante en su vida hasta que ingresa a la escuela de exorcismos del Vaticano, y conoce al Padre Lucas (Anthony Hopkins), quien le mostará el mundo más oscuro de la fe.
Dirigido por Mikael Hasftröm (1408), el film se torna más disperso en su desarrollo y desenlace. La acción gira en torno a Kovak, su relación con una joven periodista (Alice Braga) que escribe sobre casos de exorcismo y una madre (María Gracia Cucinotta) y su hija poseída. El espectador no tardará en darse cuenta lo que va a ocurrir.
El Rito explora el sendero de lo psicológico (y psiquiátrico) y explota menos el efectismo al que recurre este tipo de realizaciones (como en El último exorcismo), pero el clima pesadillesco aparece reflejado con la presencia de sapos, cucarachas y un caballo, que diluyen el misterio. Rica en detalles (amuletos, cruces), la película se articula en base a la entidad demoníaca que se esparce por el mundo y conoce los temores de sus adversarios.
Sin lugar a dudas, Anthony Hopkins tiene presencia en su rol de sacerdote poco ortodoxo y su mirada remite por momentos a la figura de Hannibal Lecter. Pero con eso no basta. La maldad tarda en aflorar y no asusta. Que vuelva Linda Blair.