¡Obsesión Hopkins!
The Rite o El Rito es una historia basada en hechos reales (supuestamente) y en el libro de Matt Baglio "The Rite: The making of a modern exorcist", que narra la historia de un joven seminarista norteamericano que viaja al Vaticano para asistir a cursos de exorcismos y reavivar su Fe que se ha visto severamente disminuida. En la película el joven es enviado con el Padre Lucas Trevant, un cura excéntrico conocido por sus más de 2000 exorcismos, para aprender de primera mano la técnica, lo que lo llevará a adentrarse en un mundo en el que no cree, pero que le tiene preparado una serie de sorpresas de las que no se olvidará jamás. El Padre Lucas es interpretado por el prestigioso y tan venerado Anthony Hopkins, en un papel que cumple con la precisión de un reloj suizo, mientras que el joven seminarista es Colin O'Donoghue, una de las nuevas caras talentosas que trae este 2011. Para empezar debo admitir que los films sobre exorcismos me tienen re contra cansado, es un subgénero del terror que está agotando la paciencia a más de uno, como en breve va a pasar con el tema de los vampiros carilindos en pantalla. Dicho esto, creo que la película desarrolla un enfoque un poco más profundo que las últimas producciones de demonios posesivos, y no cae tanto en los clichés que hemos visto repetirse en casi todas las cintas anteriores. Se hace hincapié en la polaridad de los personajes principales, que de manera muy inteligente logran que el espectador tome partido por el descreído o el creyente, y se hace una explicación un poco más realista sobre los síntomas de la posesión. El guión no es de lo más original, pero con el esfuerzo interpretativo más el uso de recursos muy lúcidos de su director, Mikael Hafstrom (Descarrilados, 1408), la película cumple su función de entretener y meter un poco de miedo, aún con la carga de ser "otra más" del género.
En USA, The Rite no fue tan bien acogida, ni recaudó tanto dinero como a nivel mundial, algo extraño ya que por ejemplo en nuestro país, fue una de las cintas más vistas del verano y con más tiempo de exposición en cartelera, superando en recaudación a la ganadora del Oscar "El discurso del Rey". Esta rareza se produce, creo yo, en parte por la fascinación (a veces absurda) que tenemos con el actor Anthony Hopkins, este galés de 73 años que inspira tanto respeto entre los hombres, como suspiros entre las doñas. Es un de esos fenómenos que no tienen una explicación muy lógica, simplemente es así, estamos enamorados de Hopkins, haga lo que haga.