El mundo de los agrotóxicos, y una madre sola y desesperada es lo que plantea la nueva película de Emiliano Grieco, director de “Diamante” (2013) y “La huella en la niebla” (2014)
Previsiblemente, “El rocío” (2018), es una denuncia ecológica sobre los efectos de los agrotóxicos en las personas que viven cerca de los campos de soja, mostrando la impunidad de las grandes corporaciones y, al mismo tiempo, es un drama sobre una mujer que haría cualquier cosa por salvar a su pequeña hija.
La película cuenta la historia de Sara (Daiana Provenzano), quien vive con su hija en una zona rural de Entre Ríos, a la vera de los campos de soja. La nena comienza a tener problemas de salud y el médico de la zona (Tomás Fonzi) recomienda que la lleve a Buenos Aires para que le hagan los estudios pertinentes, aunque no puede dejar nada por escrito por miedo a las represalias de las empresas agroquímicas. Pero Sara no tiene dinero para hacer esos viajes, por lo que acude a un dealer para traficar cocaína a la ciudad y con eso poder costear los gastos.
Daiana Provenzano se luce con el protagónico de la fuerte madre que haría (y hace) cualquier cosa por su hija. Ella se carga la película en la espalda y hace lo mejor que puede para que no caiga, a pesar del guion. La acompaña Tomas Fonzi, con una buena actuación, como el doctor de pueblo amenazado por los poderosos.
El tema principal que plantea la película es interesante pero mientras transcurren los minutos de metraje, se va corriendo la atracción principal por la narración previsible, los giros insostenibles, y las escenas sin sentido. El rocío que el viento mueve y hace ingresar por la ventana de la casa donde la nena respira todo ese aire envenenado y se va enfermando, está eficientemente retratado.
Se muestran dos planteos al mismo tiempo: por un lado, la denuncia ecológica sobre el uso de glifosato, el poder de los empresarios agrarios y su ridícula impunidad; y por otro la madre que envenena su mente y dignidad, para sortear la precariedad en la que vive con su pequeña, poniendo en riesgo su vida y la de los suyos.
“El rocío” (2018) expone una problemática grave a partir de un drama familiar. Sin embargo, de a ratos, esta subtrama intimista cobra mayor importancia que la denuncia en sí. En síntesis, es una película fallida, que con giros y falta de solidez en el guion, no logra causar el efecto deseado.