Cada ciudad y cada casa posee sus diferentes ruidos. Alegres unos; trágicos, otros, esos ruidos marcan a fuego a sus habitantes y los describen a través de sus quehaceres cotidianos en medio de un micromundo convulsionado. Las directoras Luciana Foglio y Luján Montes se propusieron con este documental, sin diálogos y a través de luces y de sombras, mostrar el descubrimiento de múltiples elementos de creación sonora en el que el ruido invade todos los ámbitos y permite crear extrañas formas de visualización. En este film experimental, sus realizadoras decidieron ahondar en la creación rítmica a través de una rigurosa cámara que capta sonidos y música con un poético sentido de la ilusión.