Es la primera película de José Celestino Campusano (director, guionista y productor) fuera de Buenos Aires, y según sus propias palabras basada en hechos reales ocurrido en una zona cercana a Esquel. En el argumento se produce un encuentro en la cárcel de los dos protagonistas, Nehuén encarcelado injustamente por un tema de corrupción policial motorizada por una mujer influyente, y Ramòn un hombre recluido largamente que esta por cumplir su condena. En esa cárcel- solo en apariencia tranquila- el sistema se basa en líderes y códigos. La violencia sobrevuela constantemente, igual que los abusos, la discriminación de los pueblos originarios. Y en ese caldero del diablo también se enfrentan las distintas “sabidurías” populares. Con actores no profesionales, clima de suspenso y estallido contenido, Campusano logra un intenso retrato de una realidad lejana o que se prefiere no conocer.