Steven (Colin Farrell), un eminente cirujano cardiológico, está casado con Anna (Nicole Kidman), una oftalmóloga respetada. A ellos les va bien y llevan una vida familiar feliz y sana con sus dos hijos, Kim, 14 (Raffey Cassidy) y Bob, 12 (Sunny Suljic).
Steven entabla amistad con Martin (Barry Keoghan), un niño de dieciséis años sin padre y a quien ha tomado bajo su ala. Las cosas toman un giro siniestro cuando Steven presenta a Martin a su familia, su mundo gradualmente se convierte en un caos, y Steven se ve forzado a hacer un sacrificio impactante o correr el riesgo de perderlo todo.