La traducción debería haber sido “En nombre de mi hija” y hubiese quedado mejor. Su desarrollo contiene bastante suspenso, tensión, buenos climas e iluminación que al igual que la paleta de colores le dan mayor intensidad a las distintas situaciones que van apareciendo. Quien se pone la película al hombro es Auteuil, en un soberbio trabajo en el que una vez más nos ofrece una clase magistral de actuación. Tiene momentos desgarradores algo similar a las interpretaciones de Sean Penn en “Río místico” o Susan Sarandon en “La conspiración” o Julia Roberts en "El secreto de una obsesión”. La historia pierde fuerza cuando se detiene en explicar algunas situaciones que son innecesarias. Basada en una historia real. Le llevó 30 años de lucha a este hombre poner a la luz que paso con la muerte de su hija y todo su proceso fue impactante mundialmente.