Una película hecha con el corazón
Con su debut como director, Becky Garello nos brindó un gran film retro, que tardó siete años en realizarse entre idas y vueltas de ideas. La labor del director no se limitó a la dirección, sino que también se involucró en el guión. Lo bueno de esta película, El secreto de Lucía, es que al ser de un director nuevo, éste tuvo más libertades de hacer la película que quiso y eso se refleja en el film. Además de contar con un trabajo sincero donde parece que nadie pensó en aquello que pudiera generar más o menos marketing para así conseguir un producto honesto.
El trabajo de realización me pareció impecable, de principio a fin y fue una buena elección haber escogido a Chacabuco como locación para recrear la década de los 60, donde todo era prácticamente campo y apenas se podían ver las típicas casas antiguas que caracterizan a pueblos como este.
En cuanto al casting, hay que destacar a Tomás Pozzi, quien interpreta al enano, un actor argentino casi desconocido, que vivió gran parte de su vida en España, tuvo su lucimiento, acompañado por el experimentado Carlos Belloso, quien combinó la bondad extrema de sus personajes previos, así como la maldad de ellos. El resultado es a simple vista espectacular, siendo el personaje más interesante del film, con lo que el espectador verá tanto su ascenso como caída. Claro que también en su debut cinematográfico lo acompañó Emilia Attias, quien con su belleza brindó una actuación decente que enamoraría a cualquier espectador y además las mejores escenas fueron las que compartió con Pozzi, las cuales le dan romanticismo y toques de comedia de a ratos.
Lo bueno de esta película es que todos los personajes pudieron lucirse por igual ya que parecía que el protagónico era una antorcha en una carrera de postas, pues en 94 minutos se iban alternando entre Belloso, Attias y Tozzi. El resto de los personajes sumó mucho, como la participación de Roberto Carnaghi, Adrian Navarro como narrador y parte de la historia, quien tuvo más relevancia en su rol como narrador que como actor ya que el personaje era el típico ex novio que quería recuperar a su amada haciéndose el buenito. Por otro lado, lo del Turco Nahim fue discreto, salvo por un detalle.
El encuentro de Nahim y Attias es el único cabo suelto que queda en la película, cuando la vean y observen el diálogo sabrán a lo que me refiero. Sin embargo, como anteriormente cité, este film refleja el compromiso, la buena onda y entretenimiento desinteresado que nos brindaron.
Sin dudas, una película recomendable. Gracias Becky por esta joyita que nos ofreciste.