Esta será una reseña muy breve. ¿Por qué?
Por el simple hecho de que no hay mucho para analizar ni discutir sobre el film en cuestión. Es lisa y llanamente malo.
Un cliché tras otro y una situación ya mil veces vista tras otra.
La ópera prima del director Vikram Jayakumar deja expuesto que el género de terror es tan inagotable y tan consumido que cualquiera puede hacer cualquier cosa.
Aquí todo aspecto técnico es malo.
Los climas jamás se generan.
Y la música te saca por completo todo el tiempo.
Pero eso no es lo peor, ya que me animo a decir que esta película posee algunas de las peores actuaciones que vi en mi vida.
La pareja protagónica da vergüenza. Pero no tanto como para convertirse en consumo irónico. No hay mucho más para agregar sobre este (intento) de film.