En las afueras del pueblo pampeano de Eduardo Castex, junto a la ruta provincial 102, existe un parque temático donde cerca de 30 obras de cemento y hierro representan distintos aspectos de la vida prehistórica de los dinosaurios. Impactan por su tamaño a escala real que contrasta con la pequeñez del pueblo y los solitarios campos que componen el paisaje, como si el parque no encajara en este lugar.
Pero en esa pequeña comunidad, también hay otras cosas que parecen no encajar. Una de ellas es la propia vida de Jorge “Cacho” Fortunsky, autor de las esculturas y quien además de poseer una talento innato para dibujar, tallar y esculpir, tiene un pasado marcado por la delincuencia que intenta dejar atrás para siempre.