"El séptimo hijo" capturo lo mejor del espíritu de la clásica serie B que tantas satisfacciones nos ha dado a quienes crecimos viendo "Sábados de súper acción". Obviamente hay efectos digitales y criaturas de CGI, pero las actuaciones, el vestuario y los decorados, conforman un todo muy cercano al cine de hechiceros y espadas que en los setenta y principios de los ochenta eran furor. Un filme que combina aventuras, magia, acción y toques de humor negro, redondeando un entretenimiento fílmico claro, sin mayos pretensiones que la de hacer pasar un grato momento al espectador. Enormes JEFF BRIDGES y la villana JULIANNE MOORE, una pareja que claramente se divierte jugando papeles tan mitológicos como grotescos, salidos de los más irreverentes cuentos de hadas, fantasmas y dragones.