Apocalipsis animado
"El Sol", la nueva película de animación argentina, comienza con hongos nucleares, y un desolado paisaje. Una breve explicación en off nos sitúa en este apocalipsis al que condujo la propia corrupción humana.
Algunos sobrevivientes, y un reducto de civilización llamado POBLAR, aún manejado con los mismos parámetros que el mundo anterior, son los puntos iniciales de este film de uno de los creadores de "Mercano, el Marciano". Ayar Blasco es aquí guionista y director, y su impronta se ve claramente en el estilo de la obra que nos ocupa.
El planteo inicial es inteligente, interesante, y divertido. Hay una gran cuota de crítica social, y mucho humor, no sólo en lo que se dice, sino en el uso indiscriminado de las malas palabras, que logran dar énfasis a las situaciones, y refuerzan la identidad de los personajes. Los protagonistas de la película son El Once y la Checo (en las voces de Jorge Sesán y Sofía Gala Castiglione, respectivamente), dos adolescentes que buscan algo mejor a lo que parece haber quedado (caníbales, papas radioactivas, mutantes, por ejemplo). Otras de las voces son interpretadas por el Dr. Tangalanga, Divina Gloria, y Martín Piroyanski.
El problema del filme no es que por momentos lo que sucede sea disparatado, sino que el guión no es capaz de sostenerse de forma sólida y consistente hasta el final. A medida que avanzan los 65 minutos del relato, van quedando líneas narrativas inconclusas, no se entiende bien qué pasó con algunos personajes, y eso hace que el espectador vaya perdiendo el interés. Lo que empezó como una película divertida de animación para adultos se convierte en algo bizarro, con un final que decae, y no está a la altura de la propuesta del principio.