Difícil colocarle una puntuación a esta película. En primer lugar, porque es muchas películas a la vez, y no necesariamente integradas las unas con las otras en un todo coherente.
En segundo lugar, porque el puntaje refleja solo el hecho de que sería extraño que el espectador se aburra o que aquellos a quienes se dirige el film se sientan defraudados. Es un puntaje, pues, no estético, sino basado en lo efectiva que la película puede ser como producto.
Como cine, cansa: es la historia de un jovencito contento con ser superpoderoso y los tiras y aflojes que eso le causa con su novia, la historia de un fanático tímido que se convierte en un super ser ególatra, la historia de un jovencito condenado por una enfermedad mortal y capaz de cualquier cosa por curarse, la historia secreta de los padres de Peter Parker, y varias otras historias (o mejor, “historietas”) encajadas.
Algunas aburren, otras divierten: en el plano exclusivamente físico, los técnicos en animación han hecho un gran trabajo, y en el humano, las escenas de Andrew Garfield y Emma Stone son muy buenas.
Si está dentro del conjunto de personas que ya sabía que iba a verla (obligada o no), alégrese: no ha de pasarla mal. Si no, difícilmente sienta curiosidad por ver este compendio de películas comprimidas para –intentar– gustarle a todo el mundo.