La esperanza arácnida.
La segunda parte de la nueva versión del Hombre Araña continúa la búsqueda de respuestas por parte de Peter Parker (Andrew Garfield) sobre la muerte de sus padres y su trabajo como científico para la corporación de Norman Osborn. Debido a una rara enfermedad, Osborn muere y su resentido y joven hijo, Harry (Dane DeHaan), hereda el imperio y se entera de que la enfermedad de su padre es genética y él también morirá de lo mismo.
Tras humillar a la junta ejecutiva y tomar control de la empresa, Harry, antiguo amigo de Peter, descubre que las investigaciones del padre de Peter, Richard Parker (Campbell Scott), lo pueden salvar y toma la resolución de obtener por las buenas o por las malas la sangre del Hombre Araña, convencido de que esta lo curará.
Mientras tanto, Peter Parker se debate entre su amor por Gwen (Emma Stone) y la promesa que le hizo a su moribundo padre en la primera parte, de que se alejaría de ella para protegerla. Entre extraordinarias escenas de acción y efectos especiales espectaculares en cámara lenta para justificar el formato 3D, el Hombre Araña caza criminales y salva personas contando chistes con una verborrea y agudeza excepcionales para el chascarrillo ocurrente.
A todo esto se suma el mortal accidente que sufre Max Dillon (Jamie Foxx), un empleado de las industrias OsCorp que diseñó los planos de una nueva central eléctrica para Nueva York y que cae en una fuente repleta de anguilas eléctricas modificadas genéticamente para experimentos secretos, lo que genera que se transforme en Electro, un supervillano que se alimenta de electricidad y deja sin luz a la ciudad.