Un adolescente que debe ser héroe
Todo en Hollywood se transforma, y se adapta a las nuevas generaciones. Quizás la gente que haya crecido con Spider-Man, leyendo los cómics o mirando los dibujos animados, se vea un tanto apesadumbrada ante la más reciente reinvención en 3D, realizada especialmente para los más jóvenes. Sin embargo, El Sorprendente Hombre Araña 2: el Poder de Electro quizás sea la versión más fiel al espíritu del personaje hasta el momento.
La segunda parte de la saga de Marc Webb es un blockbuster con todas las letras: es un film de acción e hilarante a la vez, que logra unificar el humor con el drama y el mundo fantástico y sobrenatural del universo de Marvel.
Creado por Stan Lee y Steve Ditko en los '60, Spider-Man fue uno de los personajes más populares de los cómics, adaptado a incontables versiones animadas, un musical que salió estrepitosamente mal y videojuegos, sin contar la saga para la pantalla grande de Sam Raimi, con Tobey Mcguire, que arrancó bastante bien con su primera película, pero que para la tercera ya había llegado a una muerte voluntaria.
Es por eso que el reboot de Webb fue recibido con los brazos abiertos por los fanáticos de Spidey, y su primera parte fue un éxito, y eso a pesar de que el director tenía poca experiencia en el cine –realizó 500 Days of Summer, pero originalmente se dedicó a videoclips.
El Sorprendente Hombre Araña 2 arranca develando algunos detalles de lo que pasó con los padres de Peter Parker (Andrew Garfield), y de porqué lo abandonaron con sus tíos cuando era tan sólo un niño. Volviendo al presente, Peter está tratando de manejar una vida complicada, que consiste en ser el justiciero enmascarado de Nueva York, graduarse del secundario y un romance que está destinado a terminar.
Con Dane Dehaan como Harry Osborn y Jamie Foxx como Electro, la franquicia sigue acumulando talento inigualable: Dehaan es una estrella en ascenso que brilló recientemente en Kill Your Darlings como el manipulador Lucien Carr, y del ganador del Oscar Jamie Foxx no hay que agregar demasiado. Su interpretación del conmovedor y neurótico Max Dillon, cuya vida solitaria termina desencadenando a uno de los villanos más temibles del universo del Hombre Araña, es especialmente excepcional.
Pero es la química entre Andrew Garfield y Emma Stone la que se gana todos los aplausos, y que lleva a la pantalla uno de los noviazgos más frescos y realistas –por más fantástica que sea la historia- de los últimos tiempos.
Algo que hace al espíritu del film es también esa mezcla de saga taquillera, efectos visuales impresionantes, e incorpora un dejo del drama y el alma del cine más independiente. Es un engendro que esconde más de una sorpresa en sus más de 140 minutos. El Sorprendente Hombre Araña 2 es electrificante. Una prueba más de que Spider-Man trasciende las épocas y logra reinventarse, siempre manteniendo su esencia.