En el 2002 Sam Raimi logró crear un evento cinematográfico muy bien recordado por los fanáticos, estrenar la primera película basada en Spiderman, el personaje de Marvel Comics. Sin decepcionar, dos años después presentó su secuela, una de las más sólidas representaciones del mundo de las historietas en la pantalla grande. Mientras que en el 2007 concluyó su trilogía de una manera algo decepcionante. Diez años después de ese inicio en el cine, llega esta nueva propuesta que intenta recuperar la atracción hacia el personaje, volviendo a contar sus orígenes y centrando un poco más la narración en el pasado del protagonista.