Muchas veces Hollywood ha contado historias del cine dentro del cine, pero en esta oportunidad le rinde homenaje a uno de los iconos del séptimo arte: el creador de MICKEY MOUSE. Y lo hace a través de la piel de TOM HANKS en otra actuación memorable, cargada de emotividad y pasión. Su composición física está a la altura de su enorme versatilidad, y es una pieza fundamental para la credibilidad de una historia de gran impacto emocional. Y también, es justo decirlo, a la altura de las circunstancias se encuentra EMMA THOMPSON, interpretando a la escritora australiana con firmeza y sutileza. La recreación de época, así como la estructura argumental, que pese a retratar dos épocas distintas en simultaneo, no apela al clásico y remanido recurso del flashback, son dos de los muchos aciertos de este, uno de los grandes filmes del verano 2014.
Seguramente, muchos saldrán del cine con ganas de volver a ver o redescubrir a MARY POPPINS. Si esto es así, será una señal de que el filme, funciona con creces.