Mary Poppins brindó una de las grandes sagas literarias dentro del género infantil con ocho novelas exitosas.
Después del suceso del film de 1964 Walt Disney enseguida quiso hacer la continuación y adaptar el resto de las historias.
Sin embargo, aunque intentó todo lo posible por concretar el proyecto no logró hacerlo realidad.
El motivo se debió a que la creadora de la famosa niñera, P.L.Travers, odió tanto el film con Julie Andrews que nunca más cedió los derechos de sus trabajos a un estudio de Hollywood.
El sueño de Walt Disney narra la historia de lo que fue la complicada producción de aquella película al mismo tiempo que retrata la biografía de Travers y cómo nació el personaje de Mary Poppins.
El guión es brillante porque logra cubrir todos estos temas con una argumento que desarrolla muy bien los personajes y los hechos que trabaja.
Travers volvió loco al equipo de producción y esta cuestión está muy bien narrada en el film. Sin embargo, a traves de los flashbacks que se centran en su infancia y la relación con su padre, el espectador logra comprender, más allá de las mañas que tenía, por qué cuidaba tanto al personaje de Mary Poppins y se oponía a la visión de Disney.
Emma Thompson, quien encarna a la famosa escritora, brinda uno de los mejores trabajos que hizo para el cine en mucho tiempo y es brillante como capturó la particular personalidad de esta mujer que poco tenía que ver con sus dulces historias literarias.
Tambien sobresale Tom Hanks con su memorable interpretación de Disney donde logró revivir literalmente al famoso artista. Su trabajo con la voz y la expresión corporal que evocan las expresiones de Disney es impresionante. Lo interesente de su labor también es que se concentró en retratar al personaje desde un lugar muy humano y realista donde no se exagera lo que este hombre representaba en Hollywood en ese momento.
Por otra parte, la narración del director John Lee Hancock (Un sueño posible) brinda un perfecto equilibrio entre el drama y las escenas más humorísticas y la historia no pierde su atractivo en ningún momento.
Cabe destacar que los protagonistas estuvieron rodeado también de un gran reparto secundario donde se lucen Colin Farrell, Jason Schwartzman (Viaje a Darjeeling) y Paul Giamatti.
Todo el detrás de escena de lo que fue la producción de Mary Poppins es apasionante y no deja de ser loco que los momentos más amados de ese film por el público resultaran al mismo tiempo los más odiados por P.L.Travers.
A diferencia de lo que fue el fiasco de Diana, acá tenemos una excelente biografía que logra sacarle el jugo al personaje que trabaja y termina por ofrecer una gran película que seguramente hará que más de uno vuelva a ver otra vez Mary Poppins.