El sueño de Walt Disney y el origen de Mary Poppins
"Sé lo que él va a querer hacer con ella. La va a hacer juguetona, y centelleante, precipitándola hacia un final feliz como un kamikaze", advierte P.L. Travers, la mítica escritora de Mary Poppins, sobre el plan de Disney de adaptar la historia de la niñera mágica para el cine. No está nada contenta. Mary Poppins es su obra, y nació de experiencias y recuerdos de su infancia que a veces preferiría olvidar. Pero Disney es insistente: hace 20 años que lucha por los derechos, tratando de convencer a la novelista de que sería una gran idea hacer de su personaje el centro de una película. Travers no coincide, pero se deja doblegar.
El Sueño de Walt (Saving Mr. Banks) es la historia de cómo Disney –interpretado por Tom Hanks- logra persuadir después de 20 años a la escritora P.L Travers – encarnada por la brillante y siempre cómica Emma Thompson- a que acepte que su obra Mary Poppins sea adaptada para la pantalla grande. Eso sí, nada de "dibujitos ridículos".
Travers era conocida por ser especialmente irritante, fría y de salirse con las suyas. Había escrito los libros de Mary Poppins basándose en hechos de su infancia, y por eso era muy protectora de su personaje. Walt Disney, a su vez, era sagaz. Era un negociador nato que conseguía todo lo que quería con su encanto y con un par de trucos bajo la manga. Pero encontró en Travers una contrincante a su altura: estuvo 20 años tratando de convencerla para que le cediera los derechos sobre Mary Poppins, y casi no lo logra.
No sorprende, entonces, que los realizadores de El Sueño de Walt hayan elegido a Hanks y a Thompson para interpretar a este par de personalidades. Ambos ganaron el Oscar dos veces cada uno, y ambos están incluidos entre los mejores actores de cine, no sólo en sus países natales de Estados Unidos y el Gran Bretaña, sino en el mundo entero.
Y como este film cae constantemente en momentos emocionales –énfasis en el "constantemente"- durante los flashbacks sobre la niñez de Travers, o cuando Disney habla sobre su infancia, el director de Un Sueño Posible John Lee Hancock también parece haber sido la elección correcta.
Ésta es una película sobre cómo Mary Poppins llegó a realizarse, pero sobre todo es un estudio sobre sus protagonistas. En un principio, Travers no tiene ninguna intención de que su novela sea destruida por la maquinaria hollywoodense, pero su representante la convence de que si no acepta, le espera la ruina económica. No que P.L. Travers le haga caso a ningún hombre. Para Disney, lograr que Travers viaje desde Londres a Los Ángeles a comenzar el proyecto es la parte más fácil.
Así comienza una larga sesión de eternas reuniones y de continuas objeciones ridículas de la autora: "Nada de rojo en la película. ¡Absolutamente nada!". Los hermanos Sherman, creadores de la música y de las canciones del film, son las víctimas más frecuentes de los comentarios maliciosos de Travers, que insiste en que Mary Poppins no es una historia que se preste a la música, y que cree que palabras inventadas como "Supercalifragilisticoespialidoso" son simplemente grotescas.
Pero El Sueño de Walt es principalmente un estudio de las personalidades, y de porqué alguien es como es: porqué Disney llegó hasta donde llegó, y porqué Travers se comporta de la manera en que lo hace. Quizás sea demasiado presuntuosa por momentos –y una ingeniosa forma de propaganda de Disney- pero es un film que logra conmover, con una historia que atrapará a muchos, y que revela el lado oculto de una de las películas más admiradas y queridas de todos los tiempos.